Gracias a la propia estructura de la casa, no hay zonas comunes de uso habitual que sean de interior. El único espacio compartido es el comedor para los desayunos, que se utiliza cuando el clima impide servirlos en el patio. Como medida preventiva, cuando los desayunos se tienen que servir dentro, organizamos turnos de forma que no coincidan distintas habitaciones en el mismo momento.
Las habitaciones se limpian y desinfectan con productos adecuados, siguiendo los protocolos establecidos por Sanidad con tal de garantizar la máxima higiene y seguridad.